Nosotros la hemos disfrutado en clase utilizando el deseo de los niños por vivirla. De esta manera, aprovechamos para hablar sobre sus miedos y para decorar originales calabazas, pero en esta ocasión con naranjas. Pili (una amiga) y Marta nos vinieron a ayudar en esta divertida mañana.
A continuación, echamos nuestros miedos infundados al buzón del fantasma para
que se los llevara
¡Marta y Pili!, muchísimas gracias por vuestra colaboración!
Habéis sido de una cálida y gran ayuda.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios son importantes.