En nuestra clase el tiempo junto a Jael ha sido algo efímero. Ha pasado muy muy rápido pero ha sido un tiempo intenso, de calidad, de aprendizaje para todos y especialmente feliz. Cada persona que se pone en nuestro camino sea adulto o niño aporta algo que enseñar. Así ha ocurrido con Jael. Ella se lleva de cada uno de nosotros y en nosotros ella ha dejado su huella. Le deseamos lo mejor y tenemos la certeza de su brillante éxito universitario: futura maestra con vocación y de corazón.
Aquí, nuestro último día escolar vivido y compartido. Sorpresas y regalos.
Llegó cargada de material y una propuesta especial.
Adriana se ofreció para ir anotando los materiales.
Valeria llegó con el recogedor y el cepillo, segura de que alguna se iba a montar.
Jael comenzó a repartir serrín.
También semillas.
Y comenzamos a rellenar las medias jugando con los dedos, las manos, los ojos, la precisión, la atención, la concentración.
¡Extraordinario!
Juntos, compartiendo una misma actividad y cada uno ocupando un espacio, respetándonos, disfrutando, aprendiendo, enriqueciéndonos.
Aprendiendo a esperar.
Recogiendo lo que va cayendo. ¡Todo viene bien! Así, juntando los dedos hacemos puñaditos.
Compartiendo lo que sobra. Daniel necesita más.
Decidimos la decoración. Jael se encarga de la pistola de silicona pues todos sabemos que es peligrosa y no nos queremos quemar. Eso es tarea de mayores que sabemos controlan más.
Ponemos nuestro nombre.
Y de manera inconsciente nos vamos iniciando en conceptos matemáticos: división (repartir), resta (sobra), suma (añadir, necesito más).
Todavía más regalos
Jael nos regaló una caja muy especial de su propia creación: imaginación, tiempo, generosidad, creatividad y mucho amor.
Nos contó que fue hasta una de sus playas favoritas en busca de estas preciosas maravillas teniendo en cuenta forma, textura,pensando en nuestros peques...
Diana se animó a leer lo que en su tapa había escrito.
NUESTRAS HISTORIAS.
Jael había dibujado una a una cada piedra. Con este regalo nos invitaba a dejarlo en un rincón del aula. Su finalidad:
Jugar. Elegir entre dos o tres piedras e inventar una historia a partir de ellas.
Muchísimas gracias Jael, gracias por tus regalos. Pero sin menospreciar cada uno de ellos, que sepas que el mejor presente para nosotros has sido tú.
Gracias por decidir hacer tus prácticas de magisterio con nosotros. Ha sido todo un honor y placer.
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